La apuesta de Egile Corporation XXI por las personas jóvenes y su desarrollo profesional le ha valido el premio en la categoría de Gran Empresa. Su gerente, Eduardo Junkera, considera clave en la empleabilidad juvenil la alineación de los estudios con el puesto de trabajo, para lo cual reclama una mayor colaboración entre los centros de enseñanza y las empresas.
1. Formar e integrar a jóvenes es uno de los requisitos que se valoran en una empresa para ser merecedora de nuestros Premios. ¿Piensas que la obtención del mismo puede ayudar en el futuro a quién lo recibe?
Evidentemente los premios siempre estimulan pero, en nuestro caso, la generación de talento es inherente con la actividad empresarial que desarrollan nuestras empresas en las que necesitamos incorporar jóvenes para que sean el soporte futuro de las mismas. En ese sentido, con o sin premio, nosotros seguiremos apostando por la incorporación de jóvenes a nuestras empresas. En todo caso, estamos muy agradecidos a NSF por la distinción.
2. Este año hemos añadido una categoría que premia a las Administraciones públicas. ¿Estás de acuerdo en que la colaboración público privada favorece las políticas de empleo e inserción de los jóvenes? ¿En concreto, cómo lo vives desde tu organización?
En tanto en cuanto la colaboración público-privada sea capaz de generar nuevos ámbitos de actividad, será también generadora de oportunidades para los jóvenes. En nuestro caso, diferentes proyectos se están realizando en base a esa colaboración público-privada, tanto con universidades como con administraciones, donde estamos incorporando a personas en su primera experiencia profesional.
3. Los jóvenes, la mujer, la economía verde, la economía circular… son áreas que valoramos mucho en la Fundación Novia Salcedo. ¿Opinas que son referencias imprescindibles en el buen desarrollo de las organizaciones modernas?
Más que organizaciones modernas, yo diría organizaciones saludables. Sí, sin duda. Debemos trabajar en todos los ámbitos que posibiliten la sostenibilidad del medio y el desarrollo implicando a todos, por supuesto que también a las mujeres, mediante diferentes estrategias centradas en desarrollar un ambiente organizacional positivo, generando puestos de trabajo bien diseñados y ofreciendo a los profesionales oportunidades de desarrollo en su carrera profesional y en su entorno personal, cuidando su salud física y emocional. Así obtendremos una mayor implicación de los mismos con la organización, mejora del ambiente laboral y de la imagen de la organización que, además, puede ver cómo su productividad y competitividad aumentan.
4. Desde la óptica de tu organización, ¿Cuál crees que sería uno de los requisitos necesarios para impulsar el empleo juvenil?
Sin duda, lo que más favorece la contratación de una persona joven y sin experiencia es que haya realizado unos estudios y una formación lo más alineados posible con el puesto de trabajo a cubrir. En ese sentido, es deseable que entre las Universidades y Escuelas y las empresas haya más colaboración a la hora de definir los programas formativos, y que se mantengan encuentros tempranos con los jóvenes para orientarles, en lo posible, cuando tengan que decidir qué estudios emprender.
5. Por último, ¿Con qué objetivo aceptaste presentar tu candidatura a los Premios Novia Salcedo?
Sinceramente, porque esta candidatura nos hace visibles ante el colectivo de jóvenes, futuros profesionales, como una empresa atractiva donde poder desarrollar su carrera profesional. Nosotros sabemos que cada vez será más difícil encontrar personas formadas y debemos cuidar este aspecto. Además, nuestra experiencia con NSF es realmente buena.