El Premio a la Persona ha recaído este año en Georges Belinga por “su actitud emprendedora y su acercamiento a la inmigración de manera positiva” a través de Koop SF 34. Un reconocimiento que Belinga siente como un espaldarazo al “trabajo realizado por nuestra organización y al modelo innovador que se está cultivando en San Francisco”.
–Formar e integrar a jóvenes es uno de los requisitos que se valoran en una empresa para ser merecedora de nuestros Premios. ¿Piensas que la obtención del mismo puede ayudar en el futuro a quién lo recibe?
Indudablemente la obtencion del premio Novia Salcedo tiene una repercusión a nivel local, nacional e internacional. Este premio otorga una visibilidad y al final un aval de un trabajo bien hecho frente a terceros. En nuestro caso, un humilde vivero de empresas originado por personas migrantes en el barrio mas humilde de Bilbao tiene un doble impacto. No solo reconoce el trabajo realizado por nuestra organizacion y aquellas otras instituciones y organizaciones que nos apoyan, sino tambien reconoce un modelo innovador que se está cultivando dentro del barrio de San Francisco. Así, gracias al Premio Novia Salcedo trasladamos al mundo el mensaje de que este barrio es una historia de éxito, innovacion y diálogo. Que suelen ser una buena receta para el éxito
–Este año hemos añadido una categoría que premia a las Administraciones públicas. ¿Estás de acuerdo en que la colaboración público privada favorece las políticas de empleo e inserción de los jóvenes? ¿En concreto, cómo lo vives desde tu organización?
Sin lugar a dudas creo que existe una fructífera relación publico privado en todo lo que se refiere al empleo. Es necesaria e imprescindible y creo que los resultados son notorios. En nuestro caso, entendemos que la relación con las instituciones -Ayuntamiento, Diputación e incluso Gobierno vasco- ha sido imprescindible. Han posibilitado haber podido impulsar programas educativos y de empleabilidad de forma conjunta.
–Los jóvenes, la mujer, la economía verde, la economía circular… son áreas que valoramos mucho en la Fundación Novia Salcedo. ¿Opinas que son referencias imprescindibles en el buen desarrollo de las organizaciones modernas?
Sin lugar a dudas, estos son los pilares de las nueva economía. Una economía verde, circular y sostenible que implicará a mujeres y personas jovenes. En estas categorías, desde Koop SF 34 entendemos que hay otra asignatura pendiente para la nueva economía y es, sin duda, la inmigración, que lamentablemente ha llegado para paliar muchos de los problemas de sostenibilidad de nuestra economía pero que, por desgracia, se queda fuera del circuito por problemas burocráticos.
–Desde tu experiencia, ¿Cuál crees que sería uno de los requisitos necesarios para impulsar el emprendimiento entre los jóvenes inmigrantes? ¿Y el empleo?
El principal requisito es lograr permisos de trabajo para personas que viven entre nosotros. Es una situación muy paradójica que se necesiten emprendedores y trabajadores y, al mismo tiempo, no puedan emplearse ni autoemplearse por no contar con permiso de trabajo. Otro requisito para aumentar la empleabilidad de los jóvenes migrantes es crear planes específicos de formación para ellos, viendo en qué sectores pueden aportar más, y no formar a todo el mundo en las mismas cosas. Como ejemplo, desde Koop SF 34, con la ayuda del Ayuntamiento, la Diputación y el Gobierno vasco, estamos formando a personas en comercio internacional, moda, gastronomía, turismo, tiempo libre…
Sobre el autoempleo, desde Koop SF 34 vemos que la tasa de emprendimiento de las personas migrantes (que pueden trabajar) es más alta que la media autóctona y el motivo radica principalmente en no poder encontrar un puesto de trabajo. Así que paradójicamente, si seguimos sin poder integrar a jóvenes trabajadores de origen migrante se les empuja a muchos hacia la frustración y la marginalidad y a otros hacia el emprendimiento como única manera de vivir de forma digna.
-Por último, ¿Con qué objetivo aceptaste presentar tu candidatura a los Premios NoviaSalcedo?
En ningún momento pensé que Georges Belinga fuera merecedor de algún premio, entendí que los Premios Novia Salcedo eran una oportunidad de dar visibilidad a un proyecto y a un barrio. Más aún, es la forma de agradecer a todas aquellas personas, instituciones, empresas y organizaciones cercanas para que nos sigan apoyando. Por fin, después de años de duro trabajo tendremos una fecha en la que poder sentarnos a celebrar el éxito, que es de un barrio pero que sobre todo es de la sociedad vasca que ha sabido tolerar, aceptar y apoyar un proyecto de estas características.